Souto


El edificio fue diseñado en 1926 por el arquitecto Ernesto Sackman. Contaba con dos sótanos, planta baja, y 6 pisos altos, con acceso por la ochava a un gran vestíbulo cubierto por una claraboya. Por la entrada de Reconquista se accede a oficinas en las plantas superiores. Al cumplir los cien años de vida, el banco amplió su sede adquiriendo un edificio vecino sobre Bartolomé Mitre. Actualmente, luego de reformas en su interior, se agregaron cielos rasos que impiden las visuales hacia los pisos superiores. La fachada, tratada en forma clásica, está dividida en tres partes. La base que ocupa tres plantas está compartimentada por un ritmo de columnas monumentales y paños de carpintería vidriada. Culmina con un piso en forma de entablamento entre dos cornisas. Sobre éste, dos pisos de oficinas con un pequeño retranqueo. La última planta está cubierta por una azotea. La esquina forma un cuerpo ochavado coronado por una cúpula con tambor semicircular. Los frentes, incluso la cúpula están revestidos en piedra arenisca, en tanto, la puerta principal fue diseñada en bronce. Material usado también para los ascensores principales y ornamentación interior. Tanto el esqueleto como los entrepisos fueron realizados en cemento armado. En esta tradicional esquina bancaria, allá por 1825, según mencionan las crónicas, existía un viejo caserón donde funcionó el Congreso Constituyente de la Provincias Unidas del Río de la Plata, que permitió la elección del primer presidente de la Nación, don Bernardino Rivadavia. Propiedad que luego fue de Tomas Amstrong, quien en 1882, vendió al señor Carabassa para levantar allí la sede del Banco Carabassa y Cía., en un edificio proyectado por el arquitecto Fernando Moog. El Carabassa fue uno de los primeros bancos de capital nacional que sirvió de escuela a los realizados posteriormente. En 1893 se constituía en Reconquista 137 el Banco Alemán Trasatlántico subsidiario del Deutsche Bank de Berlín. Poco tiempo después, por ser inadecuadas sus instalaciones compró el ex Carabassa. Durante la Segunda Guerra Mundial se incautaron los bienes del banco, que fueron recién restituidos en 1958. Hasta fines de 1990 giró con el nombre de Deütsche Bank. En la actualidad es sede del Bank Boston.






Sobre una esquina del microcentro porteño, emerge una inmensa estructura rectangular de hormigón armado. Extraña e insólita, contrasta con los tradicionales edificios bancarios que lo rodean. Se trata de una de las creaciones más notables de la arquitectura moderna argentina: la ex casa central del Banco de Londres y América del Sud, proyectada en 1960 por el arquitecto Clorindo Testa como asociado del estudio SEPRA. Su planteo inicial, formulado en 1959, se basó en el cuestionamiento de la organización y los valores social y profesionalmente aceptados. Las bases del concurso privado para el banco establecían la necesidad de transmitir integridad, eficiencia y confianza por medio de una expresión arquitectónica clara y concisa . En primer lugar, el planteo de integración del edificio al paisaje urbano como un espacio de continuidad y no de clausura, marcaba ya una ruptura con las posiciones tradicionales.
Según sus autores, el Banco de Londres no debía funcionar como un edificio convencional, sino más bien como una plaza cubierta
































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